Hoy voy a haceros una confesión, aunque penséis que soy un bicho raro. En general, no me gusta el cine. Pero sí me gusta una buena película. Una película que tenga buena fotografía, buena trama, que transmita algo… Casi siempre me quedo dormida viendo una película, me parece que a muchas les falta originalidad. Por eso y por el precio, voy muy poquito al cine.
Mi película preferida es Amèlie (Le faboleux destin d’Amèlie Poulain VO) de Jean-Pierre Jeunet.
Es un gusto pasear por las calles de París de la mano de Amèlie
[Le Sacré Coeur de fondo, por la ventana]
[La catedral Nôtre-Dame]
[El Café Les Deux Moulins]
[El Canal Saint-Martin]
[La frutería de Amèlie]
[La estación de Metro Abbesses]
[Montmatre, el barrio de Amèlie]
La película está pintada de verde. Siempre hay algo verde, ya sea en las localizaciones, en la ropa de Amèlie…
Y la trama, la búsqueda de la felicidad de los demás por parte de Amèlie olvidándose de la suya propia.
Os la recomiendo, si no la habéis visto. Pero sé que también es la preferida de muchos.